martes, 18 de noviembre de 2008

El amigo americano

Llegados a este punto no queda otro remedio que lanzar nuestro escepticismo a los cuatro vientos, como cantaba el pirata de Espronceda: Asia a un lado, al otro Europa y allá donde nuestra popa pierde su santo nombre, como siempre, los Estados Unidos de América.

No han tenido bastante los apesebrados voceros mediáticos y su cohorte de mamporreros con la tabarra que nos han dado en prensa, radio, televisión e Internet sobre las elecciones estadounidenses, ahora tienen que explicarnos qué significa que un negro vaya a cenar una noche, y todas durante cuatro años, en la Casa Blanca. Que se lo digan a Sidney Poitier.

A los españoles no da lo mismo que sea un negro licenciado en Harvard que un blanco ex combatiente de Vietnam quien pilote la nave, ambos son hijos del dólar y ante todo “fervorosos americanos”, lo cual es un peligro en sí mismo.

Muchos preferíamos al borrachín de Bush, pues mientras se dedicaba a tocarles las pelotas a los musulmanes de Irak, Afganistan e Irán, no miraba a la finca de abajo, a latinoamérica, una zona del planeta a la que le tenemos cariño y que ya ha sufrido las embestidas del “amigo americano” durante demasiado tiempo: en los setenta subvencionando dictaduras y en los ochenta organizando guerras.

Lo que haga en la política interior no parece que nos vaya a afectar mucho a los españoles a no ser que los jubilados forzosos de la banca filibustera que ha intoxicado el mundo se vengan en tropel a tostarse a nuestras costas. No estaría mal verles las pelotas en alguna playa, más de uno se haría un rosario con ellas.

Según dicen los periódicos lo primero que hizo el hermano Obama cuando ganó las elecciones es reunirse con la CIA, ¿será para jugar al Monopoly?

2 comentarios:

Ana Victoria dijo...

Pues si, parece que ahora los Estados Unidos de America tienen otro color, otro sabor... La imagen exterior ha cambiado racial y por tanto radicalmente. Sin embargo, una servidora se tienta la ropa porque la politica de esos individuos en el Exterior es muy continuista, es una politica de Estado, con lo cual no debemos tenerlas todas consigo de que las cosas cambien demasiado. Maxime pululando ex Clinton 'colleges' en el nuevo gabinete. Los mismos que bombardearon Serbia al tiempo que un tal Bill limpiaba su imagen por quitame de alli unas manchitas de simiente presidencial en las faldas de una becaria. De aquella felacion ha salido un inefable estado llamado Kosovo. Que cosas tiene este mundo.

EULOGIO PERPLEJO y PASCUAL SERRANO dijo...

Comparto tu opinión plenamente, Ana Victoria. La única variable nueva es la crisis, a ver qué pasa.
Saludos