Mientras los estados europeos se afanan en inyectar liquidez al sistema financiero y garantizar los depósitos de los ahorradores para mantener el tipo y guardar las apariencias (ya han conseguido que los bancos centrales de la UE, EEUU y Reino Unido bajen los tipos de interés medio punto y que el gobierno de España aporte 30.000 millones de euros ampliables hasta 50.000 mediante la compra de bonos), la sociedad comienza a sentir en su piel el zarpazo de la crisis que han provocado los mismos chupasangres que nos lanzan ahora el salvavidas: los bancos con su avaricia y los sucesivos gobiernos con su autocomplacencia.
El paro, el miedo y la necesidad se reflejan en el aumento significativo durante los últimos meses de las peticiones de ayuda a Cáritas.
Mientras tanto el gobierno también contempla hacer la vista gorda con los ladrones de constructoras, inmobiliarias y negocios varios para que saquen el dinero negro que nos han robado a todos. Nada menos que 54.207 millones de euros en 108 millones de billetes de 500 euros. Qué paradoja más cruel: los mismos que nos han hundido nos lanzan un salvavidas.
Largo camino emprendemos todos cuyo final no atisbamos. Podría ser un abismo tan negro y sucio como ese dinero manchado de sangre, sudor y lágrimas que ahora quieren lavar con el jabón del Gobierno.
De momento las bolsas mundiales hoy se han desplomado y el Ibex 35 ha sufrido la mayor bajada de su historia.
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