El gobierno de EE.UU. ya ha acudido al rescate de Fannie Mac y Freddie Mae, que parecen el dúo saca puntas, con 100.000 millones de dólares para cada una, pero ahora nos enteramos por arte de birli y birloque que el FBI está investigando a sus directivos, junto a los de otras 22 grandes empresas, entre ellas la difunta Lehman Brothers y la aseguradora American International Group (AIG).
¿Es que piensan que somos tan tontos y nos vamos a tragar otro sapo como en Iraq? o ¿es que acaso necesitan un rebaño de chivos expiatorios para no aceptar que es el mismo mercado quien provoca estos desajustes, incluidas las corrupciones de los directivos, y de paso justificar el pago de 700.000 millones que negocian congreso y gobierno para auxiliar a las empresas?
Y para gestos, el del candidato republicano a las elecciones de noviembre, John McCain, que suspende la campaña por la crisis y la posible negativa del congreso a pagar mientras arroja el guante a Obama, que se adelantaba en las encuestas por el desplome de la economía causado durante los ocho años de Bush.
En fin, y mientras tanto los medios de comunicación criticando la intervención de la presidenta argentina Kirchner en la ONU al sorprenderse de las prédicas de Bush hacia las bondades de la intervención estatal en la economía de mercado.
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