Pedimos disculpas por la desidia imperdonable y anunciamos una interesante aventura paralela, www.cuartopoder.es
Seguiremos informando.
martes, 9 de febrero de 2010
lunes, 26 de octubre de 2009
Ojo por ojo
Si a estas alturas de la película alguien duda de las ventajas de intentar mejorar nuestro sistema público de salud y de los inconvenientes que pueden surgir de dejarlo en la indigencia para promocionar en su lugar clínicas y seguros privados, que lea este suceso y que piense en el futuro. Obama ya lo ha hecho y quiere implantar en su país un sistema sanitario similar al que nosotros tenemos desde hace años.
Resulta que un señor está tumbado a las 12:30 de la mañana en la mesa de operaciones, con la vía intravenosa puesta para la anestesia, la mascarilla de oxígeno preparada, el ojo esterilizado y desde hace quince días sin tomar sintrom (medicina anticoagulante prescrita para problemas de corazón incompatible con la anestesia) esperando que le operen de una catarata del ojo izquierdo, el derecho lo perdió hace ocho meses por una infección.
La clínica Vissum está esperando resolver unos trámites de la autorización de Sanitas, la compañía aseguradora, porque han llegado erróneos: la autorización de operación es para dos ojos y falta incluir en el precio una técnica de drenaje. Como suele haber problemas administrativos a menudo, para no perder tiempo siempre preparan a los pacientes para la operación mientras solucionan los errores por teléfono y fax.
Después de un rato de incertidumbre, al paciente se le extrae la vía, se le quita la máscara de oxígeno y se le dice que se vaya a casa, imaginamos que con el ojo limpio, pues hay otra gente esperando para operarse y necesitan el quirófano.
Resulta que en el cruce de llamadas para arreglar la autorización Sanitas comprobó que había un recibo impagado de 166,54 euros y denegó la operación.
No sirvieron de nada los ruegos de su mujer ni que su hijo ingresase a las 13:30 el dinero debido. La decisión estaba tomada y el paciente se fue a casa.
Dentro de un mes se vuelve a operar, dejará de tomar sintrom 15 días antes y confiará de nuevo en sus cirujanos, en la clínica y en su seguro médico, pero ¿estamos seguros nosotros confiando en la medicina privada? Obama parece un tío inteligente.
Salud
Dejo enlace a la clínica, la aseguradora y la noticia de El país donde se revelaba la fechoría.
Resulta que un señor está tumbado a las 12:30 de la mañana en la mesa de operaciones, con la vía intravenosa puesta para la anestesia, la mascarilla de oxígeno preparada, el ojo esterilizado y desde hace quince días sin tomar sintrom (medicina anticoagulante prescrita para problemas de corazón incompatible con la anestesia) esperando que le operen de una catarata del ojo izquierdo, el derecho lo perdió hace ocho meses por una infección.
La clínica Vissum está esperando resolver unos trámites de la autorización de Sanitas, la compañía aseguradora, porque han llegado erróneos: la autorización de operación es para dos ojos y falta incluir en el precio una técnica de drenaje. Como suele haber problemas administrativos a menudo, para no perder tiempo siempre preparan a los pacientes para la operación mientras solucionan los errores por teléfono y fax.
Después de un rato de incertidumbre, al paciente se le extrae la vía, se le quita la máscara de oxígeno y se le dice que se vaya a casa, imaginamos que con el ojo limpio, pues hay otra gente esperando para operarse y necesitan el quirófano.
Resulta que en el cruce de llamadas para arreglar la autorización Sanitas comprobó que había un recibo impagado de 166,54 euros y denegó la operación.
No sirvieron de nada los ruegos de su mujer ni que su hijo ingresase a las 13:30 el dinero debido. La decisión estaba tomada y el paciente se fue a casa.
Dentro de un mes se vuelve a operar, dejará de tomar sintrom 15 días antes y confiará de nuevo en sus cirujanos, en la clínica y en su seguro médico, pero ¿estamos seguros nosotros confiando en la medicina privada? Obama parece un tío inteligente.
Salud
Dejo enlace a la clínica, la aseguradora y la noticia de El país donde se revelaba la fechoría.
domingo, 18 de octubre de 2009
Una monja avergüenza a la prensa mundial
Después de cinco meses exactamente, volvemos a poner el dedo en la llaga.
Mientras los medios de comunicación impresos se quejan de la crisis del sector, la falta de publicidad, los despidos, los cierres y otras cosas similares, apenas he oído a alguien quejarse de la falta de profesionalidad y de ética de estos mismos medios y de casi todos.
En esto de la gripe A su comportamiento mendaz y laudatorio con el poder raya la náusea. Todo han sido portadas de escándalo, amenaza, pandemia y muerte, repitiendo como sonámbulos las directrices de los órganos de poder y las grandes agencias de noticias, manipuladas, suponemos sin conocimiento, por gabinetes de comunicación en una campaña ideada en los grandes laboratorios que se quieren forrar con esta gripe.
Tiene que venir una monja benedictina, doctora en medicina y especialista en salud pública, a sacarles los colores a todos estos medios de comunicación que se hartan de recordar que son el cuarto poder, que son necesarios en una sociedad democrática para generar opinión pública, que son depositarios constitucionales de la libertad de información y gilipolleces similares, pero que no son capaces de apostillar en cada noticia sobre la gripe A la ínfima proporción de muertes que genera en comparación con la estacional; que no se han enterado que el laboratorio Baxter pudo ser el causante involuntario o intencionado de la gripe A; que la OMS cambió a los doce días de aparecer los primeros contagios la definición de pandemia, eliminando la condición necesaria de mortalidad; que la declaración de pandemia por la OMS implica la obligatoriedad de vacuna; que la vacuna prevista puede no estar suficientemente probada ni controlados sus posibles efectos secundarios; etc.
No hay nada más que decir. Dejo un enlace al breve texto de la benedictina, que pone los pelos de punta por lo que dice y por lo que otros han callado.
Para los curiosos, también un enlace a una noticia de El Mundo, a un vídeo de la monja resumido y al vídeo explicativo completo.
Mientras los medios de comunicación impresos se quejan de la crisis del sector, la falta de publicidad, los despidos, los cierres y otras cosas similares, apenas he oído a alguien quejarse de la falta de profesionalidad y de ética de estos mismos medios y de casi todos.
En esto de la gripe A su comportamiento mendaz y laudatorio con el poder raya la náusea. Todo han sido portadas de escándalo, amenaza, pandemia y muerte, repitiendo como sonámbulos las directrices de los órganos de poder y las grandes agencias de noticias, manipuladas, suponemos sin conocimiento, por gabinetes de comunicación en una campaña ideada en los grandes laboratorios que se quieren forrar con esta gripe.
Tiene que venir una monja benedictina, doctora en medicina y especialista en salud pública, a sacarles los colores a todos estos medios de comunicación que se hartan de recordar que son el cuarto poder, que son necesarios en una sociedad democrática para generar opinión pública, que son depositarios constitucionales de la libertad de información y gilipolleces similares, pero que no son capaces de apostillar en cada noticia sobre la gripe A la ínfima proporción de muertes que genera en comparación con la estacional; que no se han enterado que el laboratorio Baxter pudo ser el causante involuntario o intencionado de la gripe A; que la OMS cambió a los doce días de aparecer los primeros contagios la definición de pandemia, eliminando la condición necesaria de mortalidad; que la declaración de pandemia por la OMS implica la obligatoriedad de vacuna; que la vacuna prevista puede no estar suficientemente probada ni controlados sus posibles efectos secundarios; etc.
No hay nada más que decir. Dejo un enlace al breve texto de la benedictina, que pone los pelos de punta por lo que dice y por lo que otros han callado.
Para los curiosos, también un enlace a una noticia de El Mundo, a un vídeo de la monja resumido y al vídeo explicativo completo.
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