viernes, 1 de agosto de 2008

Réquiem por Clásicos Populares


La mayoría de las cosas que con el tiempo desaparecen a nuestro alrededor nos hacen sentir más viejos, algunas nos hieren profundamente y sólo unas pocas nos matan. La desaparición del programa Clásicos Populares, del grandísimo y admirado Fernando Argenta, nos ha matado un poco, como decía el bolero.

Porque uno necesita saber que existen ciertas cosas que no cambian, que a pesar de la mierda que la vida nos va echando encima con el paso de los años tenemos tesoros de los que nadie se va a apropiar nunca: el rincón en el que besamos por primera vez, el recuerdo inconfesable que compartimos con alguien muy lejano, el lugar al que volvemos siempre, la película que nos hace llorar cada vez que la vemos, el bar en el que ahogamos las decepciones más dolorosas... y por supuesto el programa de radio que escuchamos de vez en cuando para comprobar que el mundo es bello.

Al creador en RNE de Clásicos Populares y en TVE de El Conciertazo -dos programas de música clásica pioneros en el panorama patrio: el primero para todos los públicos desde más de treinta y dos años y el segundo verdadera perla en el lodazal de la parrilla televisiva infantil desde hace siete- le ha llegado la hora de la jubilación en RTVE por ese ERE maldito con el que los sindicatos y el Gobierno lanzaron un flotador a las cuentas del ente mientras anudaban una soga en el cuello de la creatividad.

La compañera de Fernando en Clásicos Populares desde los ochenta, Araceli González Campa, le precedió en esta jubilación ominosa, como también en TVE Pedro Erquicia (Documentos TV), en Radio 3 Xabier Moreno (Pioneros), Jesús Ordovás (Diario Pop) o Iñaki Peña (Trébede), y pronto le seguirán Maldonado, Rosa María Calaf y tantos otros grandes profesionales de la televisión y la radio que nos recuerdan que detrás de una radio y televisión públicas de calidad hay mucho talento para el disfrute común.

Ayer a las tres de la tarde Fernando Argenta se despidió de Clásicos Populares y de todos sus oyentes con unas sentidas palabras introductorias seguidas de música, música de la buena, de la que te hace llorar, reír, pensar, amar, morir, vivir… Hace unos minutos se ha emitido el último programa con un resumen de algunos momentos inolvidables que ha concluido con un extracto de una entrevista a Teresa Berganza.

Descansen en paz Clásicos Populares y El Conciertazo y larga vida a la radio y la televisión públicas, las de todos, las de los que viven por sus manos y de los ricos, con el permiso de Jorge Manrique, y las de nadie.


P.S.:A Clásicos Populares le sustituirá en septiembre Música sobre la marcha, presentada por el locutor Fernando Palacios, también de RNE, a quien el ERE le ha pillado joven. No se sabe nada de El conciertazo.

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