Hay que recordar que en la Cumbre de Alto Nivel de Naciones Unidas del 25 de septiembre pasado en Nueva York sólo se consiguió el compromiso de aportar 16.000 millones de dólares para la erradicación de la pobreza en el mundo, pero según las estimaciones se necesitan alrededor de 150.000 euros al año hasta 2010 para alcanzar el propósito marcado en los Objetivos de Desarrollo del Milenio ratificados por 189 países en el año 2000.
Unas cifras de la ONU de recordatorio: 1.200 millones de personas en todo el mundo malviven con menos de un dólar diario y el hambre afecta a más de 800 millones de personas. Más de la cuarta parte de los niños de los países en desarrollo sufren malnutrición y 13 millones de ellos mueren cada año por enfermedades e infecciones derivadas del hambre.
Ahora otras de la Organización Internacional del Trabajo: en el periodo de prosperidad económica, 1990-2007, la brecha entre los salarios más altos y más bajos aumentó un 70%. En este periodo el salario medio de un ejecutivo creció un 45% frente al 3% que lo hizo el salario medio. En 2007 un alto ejecutivo cobraba 500 veces más que el empleado medio, en 2003 la diferencia era de 300 veces.
Y por último otras: el gobierno de EEUU dedicará 700.000 millones de dólares a sanear su sistema financiero.
Por si hace falta algún dato más, un premio Nobel, José Saramago, nos recuerda hoy en Público la niebla en la que nos tienen atrapados estos sátrapas de las finanzas mundiales.
Este es el estado de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, interesante.
Que cada cual saque sus propias conclusiones.
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