La UNESCO ha de pronunciarse el 13 de junio sobre el mantenimiento o no de la catalogación como reserva de la Biosfera de la Mancha Húmeda, que incluye las Tablas de Daimiel, a su vez Parque Nacional desde 1973, ante la petición formal que hicieron en septiembre pasado varias de las principales asociaciones ecologistas españolas.
Los ecologistas arguyen que tomaron esa iniciativa para llamar la atención internacional sobre la situación crítica en que se encuentra la Mancha Húmeda después de treinta años de sobreexplotación hídrica.
En la zona se han construido más de 70.000 pozos, la mayoría ilegales, que consiguieron desecar las Tablas de Daimiel en 1995 por primera vez en su historia –ahora están bajo mínimos, como las Lagunas de Ruidera-, que han acabado prácticamente con el Acuífero 23, de 3.000 hectómetros cúbicos, que abastece esos humedales, que han “cerrado” los ojos del Guadiana y que han secado el río Cigüela.
Esperemos que el Plan Especial del Alto Guadiana que aprobó el Ministerio de Medio Ambiente en enero sirva de algo y se comiencen a tomar medidas drásticas, aunque sean poco amables socialmente, en un humedal refugio de gran biodiversidad.
Y como primer paso, y ante todo, esperemos que la UNESCO mantenga la protección ambiental de la Mancha Húmeda, a pesar de las “arriesgadas” y bienintencionadas peticiones ecologistas.
Para quien quiera ampliar información:
Artículo de ABC
Declaraciones a ABC de Santos Cirujano, experto medioambiental del CSIC
No hay comentarios:
Publicar un comentario